Impedir que Moscú eluda las sanciones que le ha impuesto Occidente desde la invasión de Ucrania. Éste es el objetivo que persigue la Unión Europea. Precisamente con este objetivo la Comisión acaba de proponer a los veintisiete Estados miembros añadir nuevas empresas afectadas por restricciones comerciales, incluidas tres con sede en China continental. Si los Estados validan la lista establecida por la Comisión, será la primera vez que las empresas chinas serán atacadas por su papel de intermediarias con Rusia. Según la AFP, también se han identificado empresas de India, Serbia, Turquía, Tailandia y Sri Lanka.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino reaccionó inmediatamente para condenar estas “sanciones ilegales” que atacan la “cooperación entre China y Rusia”. Si se validan estas nuevas sanciones, las empresas europeas no tendrán derecho a comerciar con estas empresas chinas (y con otros países) identificadas.
Un alto funcionario de la Administración Biden indicó recientemente a Le Figaro que “Putin ha dado instrucciones al FSB y al GRU”, los servicios de inteligencia rusos, “para eludir las sanciones”. Estados Unidos ha identificado en particular intermediarios en Turquía o Kazajstán que entregan equipos a Moscú que podrían utilizarse para el esfuerzo bélico ruso en Ucrania. Washington está presionando para que los servicios aduaneros europeos ejerzan controles más estrictos sobre los envíos a empresas o países sospechosos de actuar como intermediarios. El pasado mes de junio, los Veintisiete no aceptaron sancionar a las empresas chinas, que ya habían sido objeto de ataques.
