Lisboa, Oporto, la costa del Algarve, las Azores... Tantos destinos que atraen a los visitantes más que nunca. Al igual que su vecino español, Portugal es un ganador en 2023 en términos de turismo. El número de visitantes extranjeros alcanzó el año pasado un récord de más de 18 millones, un aumento del 19% respecto a 2022 y del 11% respecto al año prepandemia de 2019, según datos oficiales publicados este miércoles 31 de enero.
En total, exactamente 18,3 millones de extranjeros se alojaron el año pasado en hoteles y otros alojamientos turísticos portugueses, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El sector hotelero registró un total de más de 30 millones de huéspedes, con un aumento del 5% en el número de viajeros portugueses. “El Reino Unido sigue siendo el principal mercado emisor en 2023, representando el 18,4% de las pernoctaciones de no residentes. A continuación vienen los mercados alemán, español, francés y norteamericano. Los mayores crecimientos se registraron en los mercados canadiense y norteamericano (56,9% y 32,9%, respectivamente)”, detalla el INE en un comunicado.
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A lo largo de 2023, todas las regiones registraron un aumento de las pernoctaciones, encabezadas por la isla de Madeira, la región Norte y el archipiélago de las Azores. En la costa sur, el Algarve es una excepción, ya que es la única región que no supera los niveles prepandémicos.
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El turismo, un motor clave de la economía portuguesa, representaba casi el 15% del producto interno bruto antes de la pandemia y los ingresos del turismo ayudaron al país a lograr un crecimiento mayor de lo esperado el año pasado. “Ha sido un año muy positivo para el turismo y para Portugal en su conjunto. ¡El mejor año de la historia del turismo en Portugal!”, se alegra Nuno Fazenda, Secretario de Estado de Turismo.
El éxito turístico de Portugal se refleja en particular en la saturación del principal aeropuerto del país, el de Lisboa - Humberto Delgado. Un proyecto para un nuevo aeropuerto, primero complementario y luego destinado a sustituirlo, está en estudio desde hace varias décadas, pero hoy permanece paralizado debido a numerosas oposiciones. También está en marcha un proyecto de tren de alta velocidad entre Lisboa y Oporto, las dos ciudades principales. La afluencia de visitantes ha provocado graves disturbios en Portugal, donde la población tiene dificultades para encontrar alojamiento. El país también pone fin este año a la exención fiscal que concedía a los jubilados extranjeros.
