“El proyecto del siglo”, afirmó Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, finalmente fracasó poco más de un mes después del inicio de las obras. Ante las numerosas reticencias expresadas en todo el mundo, "el comité de examen de la pirámide de Mykerinos (formado por el Ministerio de Turismo egipcio) se opuso unánimemente a la reinstalación de los bloques de granito, esparcidos en la base de la pirámide desde hace miles de años". dijo en un comunicado el jueves 15 de febrero.
La polémica comenzó a finales de enero tras la publicación de un vídeo de Mostafa Waziri que mostraba a trabajadores alineando bloques de granito en la base de la más baja de las tres pirámides de Giza. El objetivo del proyecto era sustituir varias capas de bloques de granito que se habían derrumbado con el tiempo o habían sido robados. Muchos egiptólogos y egipcios se levantaron entonces, denunciando un ataque al patrimonio y pidiendo a la UNESCO y a los académicos que se movilizaran.
Debajo del vídeo, decenas de comentaristas escandalizados: “¡No es posible!”, responde en Facebook la egiptóloga Monica Hanna. “¡Lo único que faltaba era revestir la pirámide de Mykerinos! ¿Cuándo vamos a detener el absurdo en la gestión del patrimonio egipcio?”, escribe de nuevo.
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Zahi Hawass, ex ministro de Antigüedades que encabezó el comité, dice que es imposible determinar dónde se encontraba originalmente cada bloque de granito. Además de eso, también haría falta cemento para reinstalarlos, lo que arruinaría la pirámide. "No hay necesidad de preocuparse, las pirámides de Giza están a salvo y no les pasará nada", dijo a Reuters.
Por lo tanto, el comité de revisión ordenó el fin de los trabajos de renovación, pero aun así dio su acuerdo para excavar los fosos para barcos de la pirámide de Mykerinos, pero sólo después de un “estudio científico claro y detallado”.
