El Papa Francisco aceptó la nueva dimisión de un obispo polaco acusado de encubrir agresiones sexuales cometidas por sacerdotes contra menores, anunció el Vaticano el sábado, tras una decisión similar el mes pasado.
Andrzej Dziuba, de 73 años, obispo de Lowicz, en el centro de Polonia, dimitió “a petición de la Santa Sede”, según el comunicado del nuncio apostólico que representa al Vaticano en Polonia.
Según los medios polacos, el dignatario católico conocía al menos dos sacerdotes pedófilos en su diócesis, pero en lugar de iniciar una investigación, los trasladó a otra parroquia.
El nuncio apostólico afirmó que el Vaticano había identificado "dificultades" en la gestión de la diócesis por parte de Dziuba, "en particular negligencia en el tratamiento de los casos de agresión sexual cometidas por algunos miembros del clero contra menores".
El mes pasado, la Santa Sede anunció la dimisión de otro sacerdote de alto rango, Andrzej Dziega, ex arzobispo de Szczecin, que también estuvo implicado en un escándalo de agresión sexual.
Polonia, considerada durante mucho tiempo un bastión católico de Europa, ha visto a la otrora poderosa Iglesia sacudida en los últimos años por casos de pedófilos e intentos de encubrirlos entre el clero de alto rango.
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El Papa Francisco ha hecho de la lucha contra las agresiones sexuales en la Iglesia una de las principales misiones de su papado y ha insistido en una política de “tolerancia cero” tras múltiples escándalos de alto perfil.
