El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, que derrotó a las pandillas gracias a una política firme, propuso el domingo "resolver" la crisis de seguridad en Haití, donde la violencia vinculada a las bandas criminales sigue aumentando. “Podemos resolver las cosas”, escribió en X mientras compartía un mensaje sobre la crisis en Haití. "Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y que todos los costes de la misión estén cubiertos", añadió.
La oficina de prensa presidencial indicó entonces que Nayib Bukele se refería “a la situación política y social que atraviesa Haití”. Sin embargo, no se proporcionaron detalles sobre cómo procedería El Salvador para "resolver" la crisis en el país más pobre de América, donde las pandillas controlan la mayor parte de la capital, Puerto Príncipe, así como las carreteras que conducen al resto del territorio. .
Estas bandas atacan desde hace varios días comisarías, prisiones y tribunales, en ausencia del primer ministro Ariel Henry, cuya dimisión exigen, al igual que una parte de la población. Según los informes, el primer ministro se encuentra varado en el territorio estadounidense de Puerto Rico después de un viaje al extranjero. El gobierno haitiano ha declarado el estado de emergencia en el departamento Oeste, que incluye Puerto Príncipe, así como un toque de queda nocturno, difícil de aplicar para los ya abrumados funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.
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El joven jefe de Estado salvadoreño, de 42 años, es aclamado por su lucha contra la delincuencia incluso más allá de las fronteras del país, aunque las organizaciones de derechos humanos denuncian periódicamente detenciones arbitrarias masivas. Unas 75.000 personas han sido encarceladas en el país bajo el estado de emergencia vigente desde marzo de 2022. Desde entonces, unas 7.000 han sido exoneradas.
