El joven de 17 años, que tenía 16 en el momento de los hechos del 28 de mayo, pasó nueve meses en prisión preventiva en un centro de menores de Alemania. La fiscalía había solicitado una pena de prisión de dos años y tres meses. Debido a la corta edad del acusado, el juicio se desarrolló a puerta cerrada. “Ahora es libre y puede ir al país que quiera. Pero debe informar cada mes al tribunal de Frankfurt de lo que está haciendo”, declaró a la AFP el portavoz del tribunal, Daniel Trosch.
“Admitió los hechos y dijo que los lamentaba”, añadió. Una pelea entre varios jugadores se produjo en el campo de fútbol, durante un torneo en Frankfurt que acoge a equipos juveniles de 16 países diferentes, la mayoría europeos. Tuvo lugar después de un partido entre el equipo del joven acusado y el del jugador de 15 años Paul, fallecido pocos días después a causa de sus heridas, el JFC Berlín.
El joven marroquí jugó entonces en el FC Metz Performance Program, una estructura integrada en el club francés y que permite a “jóvenes futbolistas o educadores de todo el mundo acceder a una estructura de formación de alto nivel”. El club FC Metz, que juega en la Ligue 1, dijo estar "profundamente consternado por esta tragedia". El joven berlinés que murió “a consecuencia de sus graves lesiones cerebrales”, según la policía, había sido mantenido durante unos días con vida artificial para que pudiera donar sus órganos.
MIRA TAMBIÉN - La satisfacción de Luis Enrique tras la clasificación del Paris SG ante la Real Sociedad
