Joe Biden, ampliamente criticado por la comunidad musulmana en Estados Unidos por su apoyo a la ofensiva israelí en Gaza, no organizará una recepción pública por el Ramadán este año, afirmó el martes un portavoz, al contrario de lo que había hecho en 2022 y 2023. El presidente estadounidense mantendrá durante el día una "reunión de trabajo" con "líderes de la comunidad musulmana", que insistieron en que el encuentro sea "privado", indicó Karine Jean-Pierre durante una rueda de prensa.
Después de esta reunión, el demócrata de 81 años participará en una “pequeña” ceremonia de ruptura del ayuno con miembros musulmanes de su administración, dijo. "Esto responde a una petición de miembros de la comunidad (musulmana), esto es lo que querían y lo entendemos", dijo el portavoz.
Tanto en 2022 como en 2023, Joe Biden recibió en la Casa Blanca a varios centenares de invitados para celebrar el Eid, la festividad que pone fin al mes sagrado del Islam, y cada vez pronunció un discurso. Este año, el ambiente es completamente diferente dentro de la comunidad musulmana estadounidense, que no está enfadada con la política del presidente estadounidense en Oriente Medio.
Muchos musulmanes y estadounidenses de origen árabe acusan a Joe Biden de contribuir al sufrimiento de los palestinos en Gaza al seguir brindando apoyo casi incondicional a Israel. Dondequiera que viaja, los manifestantes se reúnen con carteles que lo llaman “genocida”.
Joe Biden, candidato a un segundo mandato, ya fue sancionado en las urnas durante las primarias celebradas en febrero en Michigan, donde hay una importante comunidad musulmana. Decenas de miles de electores de este estado de la región de los Grandes Lagos, que sin duda será decisivo en las elecciones presidenciales de noviembre, votaron en blanco en señal de protesta.
