Este martes, el diario español El País asegura que la fiscalía catalana está a punto de presentar una denuncia contra el FC Barcelona y su expresidente Josep Maria Bartomeu por haber pagado cerca de siete millones de euros al exlíder del arbitraje español José María Enríquez Negreira.
Para defenderse, pese a que no es objeto de la denuncia, pero sobre todo para proteger a su club, Joan Laporta volvió a hablar: "Que quede claro que el Barça nunca ha comprado un árbitro ni ha tenido la intención de comprar árbitros. Absolutamente nunca”, dijo el dirigente durante un simposio. “El peso de los hechos contradice a quienes intentan cambiar la narrativa”, agregó Laporta, denunciando una campaña de desprestigio.
Se espera que la fiscalía acuse al club catalán de corrupción en los negocios. Tras casi un año de investigación, la denuncia se dirige también contra el expresidente de la entidad, Josep Maria Bartomeu, y contra los miembros de su equipo directivo responsables de los pagos.
El 17 de febrero, el diario español El Mundo reveló que el FC Barcelona había pagado más de seis millones de euros entre 2001 y 2018 a la empresa Dasnil 95, propiedad de José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del comité de Árbitros Técnicos (CTA) entre 1994 y 2018, para asesorar al club en materia arbitral.
Según Radio Cadena Ser, el último pago data precisamente de junio de 2018, cuando Enríquez Negreira dejó la CTA, remodelada tras la llegada como presidente de la Federación Española de Fútbol de Luis Rubiales.
