Mientras la escasez de medicamentos sigue aumentando en toda Europa, Bruselas publica una primera lista de 200 medicamentos esenciales. Se consideran fundamentales en más de un tercio de los Estados miembros.
Paracetamol, morfina, antibióticos, antiarrítmicos, anestésicos, insulina, antiepilépticos: esta lista, la primera a escala europea, cubre una amplia gama de áreas terapéuticas. Este inventario, que los Estados miembros esperan desde hace muchos meses, no sorprenderá a los pacientes europeos. Estos medicamentos faltan con mucha frecuencia, creando a veces psicodramas en las farmacias. El fenómeno de la escasez se agravó durante la pandemia de Covid, sensibilizando a la opinión pública sobre la dependencia de Europa de India y China en la producción de principios activos. El año pasado se produjeron varios episodios agudos de escasez debido a un fuerte aumento de la demanda relacionado con la triple epidemia de gripe, Covid y bronquiolitis. Lo que había interrumpido las cadenas de suministro.
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Los medicamentos identificados como críticos estarán sujetos a medidas específicas, como tener en cuenta la seguridad del suministro en las licitaciones o recomendaciones para diversificar proveedores. Una práctica adoptada por un número creciente de laboratorios farmacéuticos que se esfuerzan por disponer sistemáticamente de circuitos de producción alternativos en Europa o Estados Unidos, además de Asia.
La publicación de esta lista por parte de la UE se produce después de la de Francia el pasado mes de junio. Emmanuel Macron había anunciado su intención de asegurar el suministro de 450 medicamentos (amoxicilina, prednisona, etc.), de los cuales unos cincuenta cuya producción deberá trasladarse y reforzarse las capacidades de producción. Pero en un mercado globalizado, sólo la coordinación europea permitirá combatir eficazmente la escasez.
