Miles de trabajadores levantaron barricadas el miércoles en las arterias de Daca, en Bangladesh, exigiendo aumentos salariales a las fábricas textiles que abastecen a las principales marcas occidentales, tras varios días de manifestaciones que dejaron al menos dos muertos. Según la policía, al menos 5.000 trabajadores de la confección bloquearon las carreteras en el distrito Mirpur de la capital. Según un corresponsal de la AFP, el número de manifestantes podría ser mucho mayor.
El subcomisionado de la Policía Metropolitana de Dhaka, Omar Faruq, dijo que el miércoles no se informó de "ninguna violencia". Los trabajadores exigen un salario mínimo mensual de 23.000 takas (190 euros), casi tres veces más que los 8.300 takas (70 euros) actuales. Sabina Begum, una costurera de 22 años, dijo que se unió a las protestas porque está cansada de “luchar para mantener la vida” de su familia. “¿Cómo podemos pasar un mes con apenas 8.300 takas cuando ya tenemos que pagar entre 5.000 y 6.000 takas sólo por el alquiler de una casa de una habitación?”, se pregunta Sabina Begum.
Según los sindicatos, los salarios y las condiciones laborales son desastrosos para gran parte de los cuatro millones de trabajadores del sector. Bangladesh es uno de los mayores exportadores de ropa del mundo, con una industria textil de unas 3.500 fábricas que suministran marcas occidentales como Gap, H
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"Exigimos justicia, queremos un salario digno", afirmó Nurul Islam, un trabajador textil de 25 años, acusando a los partidarios del partido gobernante de atacar a los manifestantes. La policía no pudo confirmar tal ataque. Pero según el periódico Prothom Alo citando a testigos presenciales, los activistas del partido gobernante habían utilizado armas de fuego. "Los hombres del partido gobernante atacaron ayer a nuestro pueblo", dijo Nurul Islam. “Los propietarios no quieren aumentar nuestros salarios. ¿Debemos morir de hambre e injusticia?
Las principales marcas, incluidas Adidas, Hugo Boss y Puma, escribieron a la primera ministra Sheikh Hasina a principios de mes, tras haber “notado” que los salarios netos mensuales medios “no se habían ajustado desde 2019, mientras que la inflación aumentó significativamente durante este período”. Según los sindicatos, la ira de los trabajadores estalló cuando la poderosa asociación de fabricantes propuso un aumento del 25%, ignorando sus demandas.
Las protestas comenzaron a principios de la semana pasada, pero se volvieron violentas el lunes con la huelga de decenas de miles de trabajadores en Gazipur, donde se incendió una fábrica de seis pisos, lo que provocó la muerte de un trabajador. Al menos un segundo trabajador murió, resultó herido de muerte en enfrentamientos entre la policía y los manifestantes y murió mientras era trasladado al hospital.
