El aceite de oliva virgen extra se ha vuelto muy caro. Demasiado para los italianos. Ante el aumento de los precios, de 4 a 9 euros por botella en un año, uno de cada tres italianos ha dejado de comprar aceite de oliva, según un estudio del Instituto Piepoli publicado por el diario italiano Courrier della Sera.
Según este estudio, el 45% de los encuestados afirmó haber sustituido el aceite de oliva por aceite de semillas más barato. En la mayoría de los casos, este sustituto sólo se utiliza para cocinar, pero algunos italianos dicen que también lo utilizan para condimentar sus platos.
Según datos de Eurostat, el precio del aceite de oliva en la UE ha aumentado un 50% desde principios de 2024, con un crecimiento del 45% solo en Italia. La causa en particular es la larga sequía que afectó a España a principios de 2023. El país, que cubre por sí solo entre el 50 y el 60% de la producción mundial, vio caer sus rendimientos en un 60%. En respuesta, los precios se dispararon.
Interrogado por el diario italiano, Zefferino Monini, director general de Monini, marca histórica de aceite de oliva en Italia, expresó su preocupación. “Si la caída del consumo continúa, tardará en recuperarse”, asegura el dirigente empresarial antes de ser más optimista: “Esperamos que los precios vuelvan lentamente, esto dependerá en gran medida de cómo vaya la cosecha de este año”.
Según el Instituto Piepoli, el daño ya está hecho. Este cambio de hábitos de consumo podría suponer una reducción del consumo del 40%, incluso a largo plazo. Suficiente para hacer que la cocina italiana sea un poco menos sabrosa.
