Operación de seducción en la City de Londres, el famoso distrito de negocios de la capital británica. Las autoridades han decidido levantar el límite salarial que bloqueaba las bonificaciones de los banqueros y otros financieros al doble de su salario fijo. La medida debería permitir a la City, uno de los centros financieros más importantes del mundo, ganar en competitividad. El Brexit, promulgado en 2020, animó a muchos banqueros a abandonar Londres, en particular hacia París, relegando a la City en los rankings internacionales.
Este límite a la remuneración variable en el sector financiero fue decidido por la Unión Europea en 2014 como consecuencia de la crisis de las hipotecas de alto riesgo. Gran Bretaña no estuvo de acuerdo con la medida cuando se redactó, pero se encontró en minoría y, por tanto, obligada a adoptarla. El país decide ahora deshacerse de él para marcar su diferencia con los 27 y, sobre todo, para realinearse con las prácticas salariales de otros centros financieros globales fuera de la Unión Europea, empezando por Nueva York.
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Los reguladores del sector financiero de todo el Canal de la Mancha defendieron la eliminación del límite de las bonificaciones tras una consulta. La medida europea tuvo como consecuencia indirecta un aumento de la retribución fija. Sin embargo, la retribución variable permite a las empresas ajustar los salarios más fácilmente: en caso de mal desempeño de un empleado, de comportamiento inadecuado o incluso en caso de ralentización de la actividad, como ocurre hoy en día. Tanto es así que la eliminación del límite máximo de las primas contribuiría a la estabilidad financiera del país, según los reguladores británicos, además de argumentos vinculados a la competitividad.
La opinión pública británica no oculta su descontento. Los dirigentes políticos y sindicales no han dejado de señalar la diferencia entre las bonificaciones de los banqueros de la City y los modestos salarios de determinadas profesiones. "En un momento en el que millones de personas en todo el país están luchando para llegar a fin de mes, esta decisión es un insulto a los trabajadores", dijo el secretario general de un sindicato británico en un comunicado informado por Reuters. Un miembro del Partido Laborista, por su parte, lamentó las “prioridades” del Partido Conservador “en un momento en el que las familias luchan contra el coste de la vida y las hipotecas aumentan”.
De hecho, el Reino Unido escapó por poco de una recesión este año, con su economía fuertemente afectada por la inflación. La subida de los precios también está golpeando duramente a la población, provocando numerosas huelgas en los últimos meses, en particular la huelga sin precedentes de las enfermeras en el sistema público de salud británico.
