Organizaciones agrarias de cuatro departamentos del sudoeste piden este verano una campaña de vacunación contra la gripe aviar para garantizar la “supervivencia” de las granjas avícolas y patos de la región, donde el virus vuelve a circular. En un comunicado de prensa conjunto, las cámaras de agricultura de Gers, Landes, Hautes-Pyrénées, Pyrénées-Atlantiques, la interprofesional de foie gras (Cifog) y la asociación interregional de aves magras de Nueva Aquitania (Airvol) piden al gobierno un “despliegue ” de la vacuna “en pleno verano”.
Estos últimos también piden aportes del Estado y las comunidades para la gestión de esta vacunación, así como un “despoblamiento de todas las aves acuáticas” en un radio de tres kilómetros alrededor de los criaderos. “El desafío ahora es precisamente la supervivencia de los sectores avícola y acuático del Suroeste, sus miles de empleos, su historia, su patrimonio que están en un hilo, a punto de romperse”, alertan estas organizaciones.
Tras varios años de sucesivas crisis provocadas por la gripe aviar, el virus vuelve a circular desde principios de mayo en la región, con 81 granjas contaminadas, más de la mitad de ellas en el Gers, según el último recuento de las autoridades. Dos vacunas probadas en Francia ya han demostrado ser “muy efectivas” en patos criados para foie gras, informó la semana pasada la agencia de seguridad sanitaria (Anses), allanando el camino para una campaña nacional de vacunación.
Según el Ministerio de Agricultura, esto podría tener lugar “ya en el otoño de 2023”, la estrategia de vacunación se finalizará en junio. Durante la epizootia anterior en 2022/2023, seis millones de aves de corral fueron sacrificadas en Francia según el ministerio, después de 22 millones en 2021/2022.
