“Al dejar el cargo que ha ocupado cada segundo de mi vida y energía durante más de tres décadas, quiero expresar mi profundo respeto y mi agradecimiento inquebrantable por todo lo que han logrado”. La víspera de abandonar Casino, Jean-Charles Naouri abrió la boca en una carta dirigida a los empleados del grupo. “¡Una vez más, gracias!”, añadió con letra manuscrita y tinta azul. A sus 75 años, el directivo no quiere insistir en los motivos de su marcha: el riesgo de quiebra de su grupo. “Como saben, varios elementos y acontecimientos me obligaron a tomar decisiones difíciles”, resume el director general, que controlaba el 51% de Casino a través de una cascada de holdings. El grupo quedó el miércoles por la tarde bajo el control de un consorcio liderado por el multimillonario checo Daniel Kretinsky.
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“En 1992, cuando decidí construir un grupo de distribución moderno, quería que Casino hiciera realidad los valores del progreso social, la innovación y la anticipación en todas partes y para todos”, recuerda el director general. Con cada uno de ustedes, estoy orgulloso de haber podido escribir esta historia que no se parece a ninguna otra. Más de 32 años después, entiendo plena y profundamente que esta historia, sus éxitos y la fortaleza de nuestras marcas emblemáticas, se deben al compromiso diario de todos y cada uno de ustedes”. “Soy plenamente consciente de que el contexto actual es difícil para la mayoría de ustedes”, subraya Jean-Charles Naouri, sin revelar hasta qué punto él mismo se ve afectado por la situación.
