¿Cómo podemos hacer que los empleados vuelvan a la oficina, cuando el fenómeno del teletrabajo, para aquellas profesiones que pueden hacerlo, se ha convertido en algo habitual desde la pandemia? Este es el dolor de cabeza al que se enfrentan muchas empresas internacionales. La cuestión es motivo de intensa reflexión, y el banco americano Citi puede haber encontrado la solución en el Reino Unido y está jugando entre el palo y la zanahoria.
Con 240.000 empleados en todo el mundo, de los cuales 12.500 en sus oficinas de Londres, Edimburgo y Belfast, la empresa, que tiene "firmes expectativas en términos de asistencia a las oficinas", pretende reducir las bonificaciones de los empleados que no vienen a su sede al menos tres dias por semana. Bloomberg también había revelado a principios de agosto que Citi iba a realizar un “escaneo de datos por persona, por día y por ubicación”. También se han instalado relojes de control y los empleados deben presentar sus credenciales para demostrar que están presentes. Si bien se trata de una medida general, el mecanismo está dirigido especialmente a los empleados que se ausentan periódicamente, “reincidentes”.
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Pero este proceso de seguimiento no es nuevo en el sector bancario: otras empresas como Lloyds, HSBC o JP Morgan han intensificado sus esfuerzos para que su personal regrese a sus instalaciones. Un estudio de la firma de contabilidad RSM UK mostró que el 33% de las empresas permiten a sus empleados trabajar de forma remota fuera del Reino Unido. El fenómeno ha sido descrito como “trabajo desde la playa”.
