El miércoles 4 de octubre se celebró en Las Vegas la primera comparecencia de Duane “Keffe D” Davis, exmiembro de la banda Compton Crips, acusado desde finales de septiembre por el asesinato de Tupac Shakur. Según CBS, este sexagenario natural de Watts, California, creció en los suburbios de Los Ángeles con sus 11 hermanos y hermanas en medio de historias de pandillas y drogas. Una adolescencia muy convulsa, que le llevó a prisión entre 1985 y 1989, tal y como relata en su autobiografía publicada en 2019 Compton Street Legend. En esa misma obra declara públicamente que era el conductor del Cadillac blanco desde el que se dispararon cuatro tiros en dirección a Tupac Shakur, quien sucumbió a sus heridas esa noche.
"Los siguientes segundos pasaron muy rápido", escribe Duane Davis en un extracto de su autobiografía publicado por Los Angeles Times. “Los fuegos artificiales han comenzado. Uno de mis muchachos en la parte de atrás agarró el arma y comenzó a disparar”. En cuestión ? Una historia de venganza entre bandas rivales. Según la policía de Los Ángeles, el rapero estrella de los años 90 había atacado esa noche a un tal Orlando Anderson, conocido como Baby Lane, sobrino de Duane “Keffe D” Davis, ambos miembros de los Compton Crips, una banda rival de Tupac.
Fue a mediados de verano cuando el caso del asesinato de la leyenda del rap estadounidense volvió a ser noticia. Según CNN, se llevó a cabo una búsqueda en la casa de la esposa de Duane Davis en Henderson, Nevada, después de que nuevas pruebas condujeran a cargos en su contra.
Según los medios estadounidenses, ya había confesado su participación en el asesinato en 2009, pero se había beneficiado de un acuerdo de protección por parte de la policía, que se comprometió a no utilizar esta información en su contra. A la policía de Las Vegas le tomó casi tres décadas reunir pruebas suficientes para enviar a Duane “Keffe D” Davis ante la justicia.
