Una película de terror en la que Winnie the Pooh y Piglet se convierten en asesinos psicópatas ha sido votada como la peor película de 2023 por los premios Razzie, premios diseñados como anti-Oscar. Con un presupuesto de menos de 250.000 dólares, Winnie-the-Pooh: Sangre y miel saltó a los titulares el año pasado, hasta el punto de generar amenazas de muerte por parte de fans indignados del simpático osito.
Si las aventuras de Winnie y sus compañeros (Piglet, Eeyore, Tigger) han sido objeto de una licencia de Disney durante décadas, la protección legal de los primeros libros de Milne, publicados en 1926, ya ha expirado. Por tanto, el personaje original pasó a ser de dominio público, lo que permitió esta adaptación de pesadilla.
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Si bien logró causar revuelo agarrando el osito de peluche, la película de terror lleva ahora el sello de la infamia, concedido de manera muy oficial por los Razzies. No sólo fue votada como la peor película del año, sino que también ganó premios al peor director y al peor guión. Una caja llena de mediocridad que, sin embargo, no avergonzará al director Rhys Frake-Waterfield.
Su película recaudó casi 5 millones de dólares, tras beneficiarse de un estreno mundial en cines gracias a la polémica que generó. Y la secuela ya saldrá el próximo mes. El año pasado explicó a la AFP que también estaba pensando en hacer películas de terror basadas en los libros Bambi y Peter Pan.
Los Razzies, un premio de parodia, fueron creados en 1981 para burlarse de la cultura de superioridad moral de Hollywood. Se anuncian cada año el día antes de los Oscar. Este año, el actor Jon Voight ganó el premio a peor actor por el thriller Mercy. Megan Fox fue elegida peor actriz por la película de terror Johnny
