Es una de las pocas personalidades que todavía muestran su apoyo a Gérard Depardieu. Mientras varios actores dijeron que se arrepentían de haber firmado la plataforma en apoyo al actor, Karine Silla, su expareja, habló en Paris Match sobre los escándalos que lo rodean. Defiende a un hombre que “no tiene la voluntad ni la fantasía de dominar a las mujeres”, que cuenta en su séquito con “mujeres libres, aquellas que no están bajo la influencia de un hombre, de un patriarcado o de un partido político, que se atreven hablar y actuar contra la corriente", y un hombre que "defiende a la viuda y al huérfano".
En las antípodas del retrato de un “sinvergüenza”, de un “monstruo” de “manos grandes” descrito en particular por Anouk Grinberg, Karine Silla evoca a un “hombre delicado en una intimidad romántica con una mujer. La intimidad le inspira respeto y cierta timidez; prefiere hablar de poesía”. A quienes puedan objetar que el actor, acusado por una decena de mujeres de violación o agresión sexual, la actriz y directora responde: “Los denunciantes de su conducta inapropiada dicen casi todos lo mismo: sucedió delante del equipo y de la gente. No dijo nada, excepto: “Soy Gérard”.
“Los que lo animaban, riéndose a carcajadas. Hizo un espectáculo para entretener a la galería, girando la cabeza de izquierda a derecha para ver si alguien se reía, y los demás reían y aplaudían”, dice Karine Silla, dando a entender que el contexto contaba mucho. "Él no es un hombre pervertido", continúa. Su humor descarado y crudo se presenta como prueba de sus desviaciones. Pero ¿desde cuándo las palabras son sinónimo de acciones?
En cuanto a las imágenes difundidas por Complément d'investigation en diciembre, en las que vemos a Gérard Depardieu sexualizando a una niña de 10 años, considera que se trata de una "puesta en escena" realizada por un "espectáculo acusatorio". “Con los niños siempre es respetuoso”, explica. Se mantiene a distancia cuando les habla para no invadirlos. (...) Odia a los adultos que atacan a los niños”.
Karine Silla recuerda que la justicia debe hacer su trabajo y que “en un tribunal se escuchan las palabras de la defensa. Nada parecido con esta nueva justicia dictada en las redes sociales y en los medios de comunicación. La presunción de inocencia es un término que para algunos se ha vuelto insoportable”.
A la pregunta “¿Cree usted que Gérard Depardieu es capaz de lo que se le acusa”, su expareja responde: “Lo que puedo atestiguar es que todas las mujeres que compartieron su intimidad romántica coinciden en decir una cosa esencial: Gérard no es un depredador sexual”.
