El ganador del premio Goncourt 2023, Jean-Baptiste Andrea, se declaró el miércoles enfadado con la organización profesional de los editores, tras la publicación de un estudio sobre el “valor compartido” en el mercado del libro. Este estudio, publicado el 1 de febrero por la Unión Nacional de Editoriales (SNE), dio cifras sobre la distribución de los ingresos en el sector, a partir de las cuentas de 2022 de las principales editoriales.
La SNE concluyó que "el 25% de la facturación neta de una editorial va a parar a los autores", mientras que "el 18% lo retiene el editor, una vez asumidos sus costes directos". Esta presentación de las cifras le pareció parcial al autor de Veiller sur elle.
“Las conclusiones son asombrosas y falsas. (...) Su interpretación del estudio es completamente errónea”, declaró a la AFP, al margen de un almuerzo organizado por la revista L'Express con los autores que más vendieron en 2023.
En detalle, este aproximadamente 18% es la suma del 12,9% de los costes estructurales (inmobiliarios, funciones de apoyo, depreciación, etc.) y el 4,9% del beneficio operativo. El autor se embolsa el 24,8%. Y el 57,4% restante son costes variables de cada título (principalmente fabricación, pero también actividad editorial, marketing y comunicación, almacenamiento y logística).
Jean-Baptiste Andrea consideró que la SNE se equivocó al presentar a la editorial como asumiendo los costes estructurales y al autor no, “como si no tuviéramos gastos”. Según él, “este estudio no debería publicarse así”.
El novelista también se dijo molesto por la inercia del Ministerio de Cultura en las negociaciones, que duran desde hace años sin avanzar, entre editores y organizaciones que representan a los autores, con vistas a medidas para reducir la precariedad de estos últimos. “El Estado está fallando. El Ministerio de Cultura no cumple su papel de regulador y garante del interés general. Su posición es dividir y conquistar”, acusó. Antes de agregar: “Estoy muy enojado y no estoy solo. Estamos hartos de estos ministros que se hacen llamar Cultura y no hacen nada”.
Interrogada sobre el tema durante el Festival Internacional del Cómic de Angulema a finales de enero, la Ministra de Cultura Rachida Dati respondió que, en estas negociaciones, “no hay unanimidad, no surge ninguna mayoría. Es decir, también pueden encontrarse puntos en común entre ellos.
