Un camillero resultó gravemente herido tras ser "golpeado" por una persona que acompañaba a dos pacientes en el hospital de Challans, en Vendée, anunció el domingo el presidente de Samu-Ergences de France (SUdF), Marc Noizet.
El sábado, al final de la mañana, "un señor acudió a urgencias por una quemadura y los pacientes comprobaron que el tratamiento (médico) no había sido lo suficientemente rápido", afirmó Sylvain Batard, representante del sindicato CFDT en el hospital de Challans, situado 60 km al sur de Nantes. “Se agitaron y quisieron romper todo en la entrada de urgencias. En su enfado, un compañero que pasaba para tomar su descanso en el aparcamiento fue brutalmente agredido”, declaró, precisando que “el ataque se produjo al cuarto de hora de su llegada”.
Según la fiscal de Sables-d'Olonne, Gwenaëlle Cotto, el camillero fue golpeado por "una sola persona que estaba acompañada de otras" personas en el hospital. "Esta persona huyó y estamos haciendo todo lo posible para arrestarlo", dijo, añadiendo que se había abierto una investigación por "violencia contra el personal médico".
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El camillero “sufrió heridas graves que lo llevaron hoy nuevamente a cuidados intensivos”, afirmó Marc Noizet. Tras este ataque, el servicio de urgencias del hospital de Challans estuvo cerrado “durante varias horas”.
La dirección de este hospital, situado a 60 kilómetros al sur de Nantes, no respondió a las solicitudes de la AFP el domingo por la mañana. En X (antes Twitter), el Ministro de Salud, Frédéric Valletoux, denunció un “acto odioso y cobarde”. “Un hospital es un santuario. No se puede tolerar ninguna violencia contra el personal sanitario”, afirmó, añadiendo su apoyo al “camillero de urgencias gravemente herido”.
Marc Noizet también expresó su “enfado” porque “los cuidadores puedan ser objeto de violencia”. “No podemos ser la variable de la ansiedad, la agresividad o la violencia de los pacientes y quienes los acompañan”.
