Un oficial de policía de Florida vació su cargador hacia un sospechoso esposado después de que creyó escuchar un disparo, que en realidad era el sonido de una bellota cayendo sobre su patrulla. Los hechos, difíciles de creer pero que ilustran la psicosis ligada a las armas en un país donde abundan, tuvieron lugar a plena luz del día en noviembre de 2023 en el condado de Okaloosa, según un vídeo hecho público recientemente por el sheriff local.
El video muestra al policía, de nombre Jesse Hernández, mientras se prepara para regresar a su vehículo estacionado a lo largo de la acera, debajo de un roble. Dentro del coche, sentado en el asiento trasero y esposado, se encuentra un sospechoso de 24 años que acaba de ser detenido. Fue en ese momento cuando una bellota cayó sobre el techo de la carrocería, según determinó la profunda investigación que duró ocho semanas y que dio como resultado un informe de 44 páginas. El sonido de la bellota cayendo se puede escuchar en la grabación de la cámara corporal del oficial Hernández quien, exactamente 1,1 segundos después del inofensivo impacto, comienza a gritar “¡Disparos! Disparos !"
Luego, en una reacción totalmente desmedida, el policía se arrojó al suelo, rodó, sacó su arma reglamentaria y disparó múltiples veces contra su propia patrulla. "¡Estoy afectado! ¡Me han alcanzado!”, se le escucha gritar en el vídeo, aunque nadie le apunta. Al mismo tiempo, una compañera del policía, que también se encontraba fuera del vehículo, también sacó su arma y a su vez vació su cargador hacia el vehículo. Milagrosamente, el sospechoso esposado en el asiento trasero no fue alcanzado por las múltiples balas que impactaron el automóvil. La investigación demostró que este hombre, Marquis Jackson, sospechoso de un robo trivial, no portaba ningún arma de fuego.
El oficial Hernández, un ex soldado recientemente reclutado para hacer cumplir la ley, fue declarado culpable de uso excesivo de fuerza letal. Según el informe de la investigación, explicó que confundió el sonido de la bellota al caer con la detonación de una pistola con silenciador. Renunció a la policía. "Reconozco que este fue un momento verdaderamente dramático y traumático para el señor Jackson y estamos muy aliviados y agradecidos de que no haya resultado herido", dijo el sheriff Eric Aden, antes de disculparse públicamente.
