Los aficionados al tenis franceses apreciaron especialmente la escena. El lunes 25 de marzo, Pierre-Hugues Herbert, ganando 3-6, 4-5, salvó 7 puntos de partido contra el italiano Brancaccio, antes de ganar 3-6, 7-5, 6-0 bajo la ovación del público en la primera ronda. del Challenger de Nápoles. Una actitud que no gustó al tenista originario de la ciudad y que denunció abiertamente en un mensaje en su cuenta de Instagram.
Nacido en Torre del Greco, un suburbio de Nápoles, la lógica habría dictado que el local contaría con un fuerte apoyo de su público. Esto sin contar con los numerosos apostadores deportivos presentes en las gradas, que, teniendo en cuenta el ranking ATP de los dos tenistas (160.º contra 321.º), apostaron masivamente por la victoria del francés.
En su largo mensaje a estos pseudo seguidores, el italiano anuncia a la vez su patriotismo y su disgusto. “Me siento orgulloso de ser coralino, nacido y criado en esta región (...). Pero perdóname por decirte que estoy feliz de no vivir más allí, porque eres el ejemplo de un pueblo ignorante”, dice.
Ante esta situación, muchos tenistas italianos acudieron a apoyarlo, como Luca Nardi (96.º del mundo), Andrea Vavassori (148.º) y Salvatore Caruso (339.º).