Tras un incidente mortal que involucró a un barco chino y a la guardia costera de Taiwán, Taiwán ha pedido a Beijing que "sea racional". Chen Chien-jen, primer ministro de la isla, reafirmó el martes que seguirá protegiendo sus aguas territoriales.
La semana pasada, dos tripulantes chinos murieron después de que un barco se hundiera cerca de Kinmen, una isla administrada por Taipei pero situada a sólo cinco kilómetros de la ciudad continental de Xiamen. El barco estaba siendo perseguido por los guardacostas taiwaneses porque se encontraba en aguas prohibidas.
Luego, China anunció un aumento de patrullas en aguas taiwanesas, y el lunes la guardia costera china abordó brevemente un crucero taiwanés para verificar los detalles del capitán y los pasajeros.
El primer ministro de Taiwán, Chen Chien-jen, dijo que ambas partes conocen las “zonas marítimas restringidas y prohibidas” desde 1992. “Continuaremos protegiendo estas zonas marítimas para garantizar la seguridad en nuestras aguas territoriales y los derechos de nuestros pescadores”, insistió. Esperamos que las dos partes puedan ser racionales, justas y cooperar para garantizar la seguridad de las aguas de Kinmen-Xiamen para que la gente de ambos lados del estrecho pueda dialogar de manera sana y ordenada".
Kinmen está a poca distancia de Xiamen y no es raro que barcos chinos y taiwaneses crucen accidentalmente el límite definido entre los dos. La guardia costera de Taiwán defendió sus acciones durante la persecución que condujo al fatal accidente, diciendo que la tripulación china se negó a cooperar con las autoridades.
