La academia de Créteil indicó el jueves 13 de marzo que iba a emprender acciones legales tras la distribución de fotografías de estudiantes con la cara pintada de negro durante un carnaval en un establecimiento católico privado de Seine-et-Marne. “La rectora Julie Benetti comparte la legítima emoción suscitada por la difusión de fotografías de estudiantes con la cara pintada de negro durante un carnaval en su establecimiento. En colaboración con la dirección diocesana, inició una investigación administrativa. También remite el asunto al fiscal”, indica la academia de Créteil en X (antiguo Twitter).
Según revela el diario Libération, los hechos se remontan al 7 de marzo durante un carnaval en el colegio privado católico Sainte-Céline en La Ferté-sous-Jouarre (Seine-et-Marne). Tres estudiantes de secundaria “fueron pintadas de negro con lanzas de madera y vestidos largos”, testifica un estudiante del último año. Otro alumno asegura que imitaron “gritos de mono”. Esta práctica del “blackface” es considerada racista por muchas asociaciones que luchan contra la discriminación.
"Cualquier acto racista en la escuela o en cualquier otro lugar debe ser denunciado y castigado", reaccionó sobre X la ministra de Educación Nacional, Nicole Belloubet, quien pidió al rector "que aclare inmediatamente este asunto y tome, sin demora, todas las medidas necesarias". . Contactado por padres de estudiantes, el Consejo Representativo de Asociaciones Negras (Cran) presentó el martes una denuncia contra , uno de los abogados de la federación de asociaciones.
“Blackface” evoca los “shows de juglares” nacidos en la primera parte del siglo XIX en Estados Unidos, espectáculos en los que los blancos se ennegrecían la cara para burlarse de los negros.
