Un escuadrón de la policía peruana, uno de cuyos miembros estaba disfrazado de oso, fingió una visita romántica el martes, víspera del día de San Valentín, para arrestar a dos mujeres miembros de una banda de narcotraficantes en Lima.
Agentes encubiertos descubrieron que dos mujeres vendían pasta base de cocaína y marihuana desde una casa del barrio San Martín de Porres, en el norte de la capital. Y un policía se sumó al allanamiento “disfrazado de osito de peluche para la ocasión”, dijo a la AFP el coronel Walter Palomino, jefe de brigada de la policía nacional.
El agente, vestido como un oso naranja y portando un globo rojo y un cartel que decía "tú eres mi motivo para sonreír", se arrodilló frente a la casa de los narcotraficantes. Luego esperó a que una de las dos mujeres saliera de la casa, tras lo cual fue arrestada con el apoyo de otros agentes. Luego entraron a la casa y detuvieron a la otra mujer.
"Para ellos fue una operación sorpresa con motivo del día del amor", dijo a la AFP el suboficial disfrazado. Desde hace algún tiempo, la policía atrapa a los delincuentes con disfraces y lanza operaciones en fechas concretas. Las dos mujeres, una madre y su hija, pertenecen a la banda "Las tramposas de la droga", según la policía. En su domicilio se incautaron cientos de paquetes de droga.
En 2023, las autoridades peruanas incautaron 21,5 toneladas de cocaína y desmantelaron 119 redes criminales vinculadas al narcotráfico, según el Ministerio del Interior. Perú es uno de los mayores productores de cocaína del mundo, con unas 400 toneladas al año, según cifras oficiales.
Un kilo de pasta base de cocaína se vende por al menos 380 dólares en Perú, mientras que un kilo de clorhidrato de cocaína -la droga más pura- se vende por alrededor de 1.000 dólares. Perú es también, junto con Bolivia, uno de los mayores productores de hojas de coca -la materia prima de la cocaína- después de Colombia.
