Vladimir Putin había prometido ir a buscarlos “en los baños”. Las autoridades rusas anunciaron el domingo que habían matado a seis presuntos combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en una operación llevada a cabo en Ingushetia (sur), una pequeña república del Cáucaso de mayoría musulmana. "Tras la operación antiterrorista llevada a cabo (...) en la República de Ingushetia, seis combatientes bloqueados por las fuerzas especiales del FSB en uno de los edificios de la ciudad de Karabulak fueron neutralizados", declaró el Comité Antiterrorista ruso en comunicado de prensa.
Según esta fuente, los seis combatientes, tres de los cuales estaban en la lista federal de personas buscadas, eran “miembros” del grupo yihadista Estado Islámico “y estuvieron involucrados en una serie de crímenes terroristas, incluido un ataque a una comisaría de policía y el asesinato de tres policías en marzo de 2023”. El Comité Ruso Antiterrorista aclaró que no hubo víctimas civiles en esta operación lanzada el sábado por la tarde en Karabulak, situada a 45 kilómetros al noreste de Vladikavkaz, la gran ciudad regional.
Lea también: Un islamista checheno devuelto a Rusia tras 4 años de proceso
Las autoridades rusas anuncian periódicamente que han frustrado planes de ataques por parte de presuntas células islamistas. La influencia de ISIS sigue siendo limitada en Rusia, aunque se han producido algunos ataques en los últimos años, particularmente en las repúblicas caucásicas de mayoría musulmana de Chechenia, Ingushetia y Daguestán.
En abril de 2017, ISIS se atribuyó un atentado en el que murieron dos policías en Astracán, ciudad situada a unos cientos de kilómetros de las repúblicas rusas del Cáucaso. Según cifras oficiales, cerca de 4.500 rusos, especialmente del Cáucaso, lucharon junto al EI. Alrededor de medio millón de personas viven en Ingushetia, cuyo territorio se extiende en la vertiente norte de las altas montañas del Cáucaso.
