El Reino Unido y Australia firmaron un nuevo acuerdo de defensa el jueves 21 de marzo en Canberra, allanando el camino para recibir tropas y compartir inteligencia militar, supimos de una fuente oficial. El documento incluye un “Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas”, según ministros de ambos países, que facilita el despliegue y las operaciones de soldados de cada nación en la otra. El ministro de Defensa británico, Grant Shapps, firmó el acuerdo con su homólogo australiano, Richard Marles, durante una ceremonia en el Parlamento en Canberra.
El acuerdo no constituye un pacto de defensa mutua en toda regla, que requeriría que una de las partes interviniera si la otra fuera atacada o amenazada. Pero ambas partes dijeron que estaban “comprometidas a enfrentarse” mutuamente en caso de una amenaza. "A medida que el mundo se vuelve más complejo e incierto, debemos modernizar nuestras asociaciones más importantes", afirmó Richard Marles. "Los acuerdos que alcanzamos hoy garantizarán este resultado en el futuro", añadió.
Un acuerdo sobre el estatus de las fuerzas, común entre los miembros de la OTAN, define las reglas aplicables al personal militar extranjero con base en un país anfitrión. Australia ya tiene un acuerdo de larga data sobre el estatus de fuerzas con Estados Unidos. Junto a Estados Unidos, Australia y el Reino Unido son miembros de la incipiente alianza de defensa AUKUS, un pacto destinado a frenar la expansión militar china en la región de Asia y el Pacífico. Uno de los principales pilares del pacto AUKUS pretende dotar a Australia de una flota de potentes submarinos de propulsión nuclear.
El acuerdo del jueves facilitaría, por ejemplo, la formación de marineros australianos en submarinos nucleares británicos o la instalación de tripulaciones británicas en Australia.
