El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, minimizó el sábado las consecuencias del aplazamiento a petición de los organizadores saudíes de la Supercopa de fútbol turca que se iba a disputar la víspera en Riad.
El partido iba a disputarse entre dos clubes de Estambul, el Galatasaray y el Fenerbahçe, pero fue aplazado en el último minuto, ya que los organizadores saudíes se negaron a permitir que los jugadores llevaran camisetas con "lemas políticos", según los medios saudíes y turcos.
Ambos equipos quisieron calentar con camisetas con la imagen de Mustafa Kemal Atatürk, el fundador de la Turquía moderna, para celebrar el centenario de la República Turca, informaron medios turcos.
Ante la negativa de los organizadores sauditas, los dos equipos y la Federación Turca de Fútbol decidieron posponer el partido.
Desde entonces, la Federación Turca ha enfrentado críticas por permitir que el partido se jugara en Arabia Saudita en lugar de Turquía.
Por su parte, el partido de oposición turco CHP, fundado por Atatürk, acusó al gobierno de no defender el honor de Turquía. "No se deben hacer reproches ni a los clubes ni a la federación", afirmó el líder del CHP, Ozgur Ozel. "El principal culpable es Erdogan, que convirtió a Atatürk en objeto de negociación". Pero durante una ceremonia en Estambul el sábado, este último respondió que “todo el mundo sabe quién defiende el honor de Turquía y del pueblo turco”. Hacer del deporte una cuestión política, añadió, “es incorrecto, inútil y no sirve a ningún interés”.
Las relaciones entre Riad y Ankara tocaron su punto más bajo tras el asesinato en 2018 en el consulado saudí en Estambul del periodista Jamal Khashoggi, muy crítico con el régimen saudí. Posteriormente, sus relaciones mejoraron y Erdogan realizó una visita oficial a Arabia Saudita en 2022. Arabia Saudita quiere consolidarse como una superpotencia en el deporte mundial, gracias a inversiones en el fútbol, pero también en los deportes de motor, el golf, la equitación o el boxeo. Acaba de organizar el Mundial de Clubes ganado por el Manchester City y acogerá la Supercopa de España el próximo mes.
