El fiscal de Perpiñán abrió una investigación sobre las condiciones en las que la policía municipal detuvo a un menor sospechoso de tráfico de drogas el 29 de noviembre, declaró el jueves a la AFP.
La investigación se abrió tras visualizar un vídeo donde vemos a un policía golpeando la cabeza de un adolescente esposado contra una pared y rodeado por seis agentes. Iniciada por iniciativa del fiscal Jean-David Cavaillé, la investigación incluye la recogida de la denuncia del joven, aunque éste se había negado a presentarla tras su detención.
Agentes de la policía municipal afirman haberlo visto ese día vendiendo drogas. Detenido bajo custodia policial tras ser entregado a la policía nacional, fue objeto de una “advertencia penal probatoria”, aclaró además Jean-David Cavaillé. Por su parte, el alcalde de la ciudad “apoya a sus policías municipales. No quiero que Perpiñán se convierta en Marsella, donde son los matones los que imponen las reglas”, declaró Louis Aliot (RN).
Estos agentes de policía “ya no pueden actuar con eficacia arriesgando sus vidas, sus reputaciones y sus carreras. El día que no podamos más, ya no pondré policías municipales en estos barrios y cada vez que haya un problema, presentaré una denuncia contra el Estado”, dijo nuevamente el jueves en conferencia de prensa.
