El ejército alemán ha completado su misión en Mali, en el marco de su compromiso con la fuerza de la ONU (Minusma), con la retirada de casi todos sus soldados, anunció este martes el Ministerio de Defensa. “Después de casi diez años, la misión dentro de Minusma ha terminado. Los últimos soldados alemanes han abandonado Gao”, afirmó el Ministerio de Defensa en un mensaje en su cuenta X.
El ejército dijo que cuatro soldados alemanes, aún presentes en la capital, Bamako, abandonarán el país el domingo. “Los últimos 142 soldados de la Bundeswehr abandonaron su base en Gao el martes. Ahora se dirigen a la capital senegalesa, Dakar, desde donde prepararán su regreso a Alemania previsto para el 15 de diciembre”, añadió el ejército en un comunicado de prensa.
A su llegada está prevista una ceremonia de bienvenida con la presencia del ministro de Defensa, Boris Pistorius. La víspera, Minusma había arriado la bandera de Naciones Unidas en su sede de Bamako, cerrando simbólicamente diez años de despliegue en este país en crisis del que la persigue la junta militar, en el poder desde 2020.
Con un contingente de alrededor de un millar de soldados, Alemania fue el mayor contribuyente occidental a la misión de los Cascos Azules desplegados en este país presa de la desestabilización yihadista y de la violencia de todo tipo, que se ha extendido a los países sahelianos vecinos.
Más de 20.000 soldados alemanes han pasado por Mali como parte de Minusma en los últimos 10 años, tres de los cuales perdieron la vida allí, según la Bundeswehr. El cierre de Minusma pone fin a un compromiso iniciado en 2013 ante la expansión del yihadismo que amenazaba la estabilidad de un Estado pobre y frágil, y cuya expansión continúa hoy.
La violencia se ha extendido a los vecinos sahelianos de Burkina Faso y Níger, matando a miles de civiles y combatientes y desplazando a millones. Con más de 180 miembros muertos en ataques llevados a cabo principalmente por grupos afiliados a Al Qaeda y la organización Estado Islámico, Minusma ha sido la misión de la ONU más afectada en los últimos años. Su número rondaba los 15.000 soldados y policías de decenas de países.
