El referéndum destinado a modernizar el concepto de familia y el lugar de la mujer en la Constitución irlandesa se perdió, anunció el sábado el primer ministro irlandés Leo Varadkar, cuyo gobierno tomó la iniciativa de este intento de reforma.
Se esperaban pocos votantes en los colegios electorales el 8 de marzo, fecha del Día Internacional de la Mujer. Todos los principales partidos políticos estaban a favor del "Sí" y, hasta hace poco, las encuestas predecían un referéndum bastante fácil. Pero los últimos sondeos revelaron una creciente incertidumbre sobre el resultado, en particular debido a la imprecisión de las cuestiones sometidas a votación.
"Creo que a estas alturas está claro que las enmiendas (...) han sido rechazadas", afirmó el jefe del Ejecutivo en una rueda de prensa, añadiendo que su Gobierno "aceptará el resultado y lo respetará plenamente".
La primera pregunta se refiere a la definición de familia y propone ampliarla más allá de la basada en el matrimonio, para incluir también las "relaciones duraderas", como las parejas que cohabitan y sus hijos. El segundo propuso borrar una referencia obsoleta al papel de la mujer en el hogar, que sugiere que tiene el deber de cuidar de las demás personas bajo su techo.
"Nadie sabe exactamente qué es una 'relación a largo plazo', mientras que todo el mundo sabe exactamente qué es un matrimonio", afirmó David Quinn, fundador del Instituto Iona, un grupo que defiende los intereses de la comunidad católica. "Muchas personas votarán 'No' por la confusión" provocada y la desaparición de las palabras "mujer" y "madre" del texto, advirtió.
