Le Figaro Burdeos
La vacuna BCG, que protege a los niños contra la tuberculosis, ya no es obligatoria para la admisión en una comunidad desde 2007. Y la enfermedad, que se caracteriza por una infección grave de los pulmones, reaparece esporádicamente en Francia. En Libourne, en Gironda, una profesora de una escuela infantil fue diagnosticada portadora de esta enfermedad. Los padres se enteraron de ello al recibir una carta informativa del departamento de Gironda el 30 de enero. "Hasta la fecha ya no existe ningún riesgo de contagio", especifica el departamento en su carta.
Sin embargo, algunos alumnos de la escuela Garderose de Libourne que estuvieron en contacto con este profesor podrían haber sido infectados por la bacteria bacilo de Koch, que se transmite por el aire. Para prevenir el riesgo de contaminación, serán examinados de acuerdo con las recomendaciones del Consejo Superior de Salud Pública. Una operación que consiste, en particular, en realizar una radiografía de tórax, pero que "no debe realizarse con urgencia para que sea eficaz".
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El cribado está coordinado por el centro antituberculoso de Burdeos. Se organiza una reunión informativa para padres en la escuela infantil Garderose de Libourne, el martes a las 16.30 horas. En esta ocasión se distribuirán las recetas necesarias para los exámenes médicos.
Mientras tanto, se insta a los padres a estar especialmente atentos a los síntomas que podrían indicar una infección tuberculosa en sus hijos. La tos inusual, los sudores nocturnos, la fatiga inexplicable y la pérdida de peso deberían llevarlos a consultar a su médico de inmediato.
