El principal líder de la oposición de Bangladesh fue arrestado el domingo por la mañana, un día después de que una protesta contra la primera ministra Sheikh Hasina dejara un oficial de policía y un manifestante muertos y decenas de heridos, dijo su oficina.
"Mirza Fakhrul Islam Alamgir fue arrestado por agentes del orden", dijo el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP) en un comunicado. “Fue arrestado por la policía”, confirmó a la AFP Shamaruh Mirza, la hija de Alamgir que vive en Australia.
El portavoz de la Policía Metropolitana de Dhaka, Faruk Hossain, dijo que no estaba al tanto del arresto.
Alamgir, de 75 años, secretario general del BNP, ha dirigido el partido desde que Khaleda Zia, presidenta del BNP y dos veces primera ministra, fue arrestada y encarcelada y su hijo se exilió en Gran Bretaña.
Condenada por corrupción, Khaleda Zia se encuentra bajo arresto domiciliario tras haber sido liberada de una condena de 17 años de prisión en 2020.
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Las manifestaciones organizadas el sábado por el BNP y el mayor partido islamista del país, Jamaat-e-Islami, fueron las más multitudinarias desde principios de año, constataron periodistas de la AFP presentes en el lugar, y adquirieron una nueva dimensión tres meses antes de la organización prevista. de elecciones generales.
Según la policía, más de 100.000 partidarios de los dos principales partidos de oposición del país participaron en manifestaciones prohibidas en la capital, Dhaka, para exigir la dimisión de Sheikh Hasina y dar paso a un gobierno neutral que supervise las próximas elecciones.
Sheikh Hasina, hija del primer presidente del país, ha estado en el poder durante 15 años y ha visto a su país experimentar un rápido crecimiento económico que le ha permitido superar a la vecina India en términos de producto interno bruto (PIB) per cápita. Pero su gobierno está acusado de corrupción y violaciones de derechos humanos.
Tanto el BNP como Jamaat-e-Islami convocaron una huelga nacional el domingo para protestar por la violencia. La seguridad se reforzó en la capital el domingo, con miles de policías bangladesíes y guardias fronterizos paramilitares patrullando las calles.
