El presidente chino, Xi Jinping, describió el lunes 9 de octubre las relaciones entre Beijing y Washington como decisivas para “el futuro de la humanidad”, durante una visita de senadores estadounidenses como parte del calentamiento diplomático entre las dos potencias. "Las relaciones entre China y Estados Unidos son las más importantes del mundo", subrayó ante una delegación encabezada por el demócrata Chuck Schumer, líder de la mayoría en el Senado estadounidense.
“La forma en que China y Estados Unidos se lleven frente a un mundo turbulento será decisiva para el futuro y el destino de la humanidad”, añadió. Por la mañana, esta delegación fue recibida por el Ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi.
"Esperamos que esta visita ayude a Estados Unidos a comprender mejor a China, ver las relaciones chino-estadounidenses de manera más objetiva y gestionar las diferencias existentes de manera más racional", les dijo el jefe de la diplomacia china.
China y Estados Unidos, que se oponen en una serie de temas, han renovado el diálogo en los últimos meses con una sucesión de visitas de altos funcionarios estadounidenses a Beijing. "Debemos gestionar nuestras relaciones de manera responsable", dijo Chuck Schumer a Wang Yi, insistiendo en que Estados Unidos "no busca el conflicto". La delegación de senadores estadounidenses también fue recibida, el lunes, por el presidente del Congreso Popular de China, Zhao Leji.
“Nuestros países, juntos, darán forma a este siglo”, le dijo Schumer. “Como somos dos grandes potencias, es natural que dos grandes potencias se encuentren compitiendo en áreas como el comercio, la tecnología y la diplomacia, entre otras”, añadió. Este viaje a China de senadores estadounidenses se produce en un momento en el que está prevista una reunión entre los líderes de ambos países.
Joe Biden mencionó el viernes como “una posibilidad” una reunión con Xi Jinping durante la cumbre de Apec (Cooperación Económica Asia-Pacífico) prevista para mediados de noviembre en San Francisco. “No se ha organizado tal reunión, pero es una posibilidad”, dijo a la prensa cuando se le preguntó sobre esta posibilidad.
Sin embargo, las relaciones bilaterales siguen siendo tensas, con las disputas comerciales, la expansión china en el Mar de China Meridional y la cuestión de Taiwán como obstáculos. El lunes, Chuck Schumer criticó también la posición de China, que pide "moderación" tras los enfrentamientos entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel.
"Para ser honesto, me decepcionó mucho la declaración... que no mostró compasión ni apoyo a Israel en estos tiempos difíciles y turbulentos", dijo.
Preguntado sobre estas declaraciones durante una rueda de prensa habitual, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, aseguró que China está "muy preocupada por la continua escalada del conflicto palestino-israelí". Beijing "deplora las pérdidas civiles causadas por el conflicto", "rechaza y condena las acciones que perjudican a los civiles", añadió.
"El mundo hoy está atravesando un período de turbulencia y cambio", había señalado anteriormente Wang Yi: "la crisis en Ucrania aún no se ha resuelto y la guerra ha vuelto a Oriente Medio". "Todos estos desafíos deben ser gestionados por la comunidad internacional, y China y Estados Unidos deben desempeñar el papel que les corresponde", afirmó.
La diplomacia china, que a principios de este año facilitó el espectacular acercamiento entre Irán y Arabia Saudita, dice regularmente que quiere hacer su contribución al proceso de paz palestino-israelí, que ha estado estancado desde 2014. Hasta hace poco, poco involucrado en el proceso de paz entre Israel y Arabia Saudita. La cuestión palestina, en comparación con los Estados Unidos, China, que por lo demás mantiene buenas relaciones con Israel, está afirmando ahora con más fuerza su posición al respecto.
