Mientras Catherine Ringer revisitaba La Marsellesa en la plaza Vendôme durante la ceremonia de constitucionalización del aborto, Olivia Grégoire también interpretaba una canción a su manera para celebrar el Día Internacional de los Derechos de la Mujer en Matignon. La ministra delegada encargada de Empresas, Turismo y Consumo cantó la famosa canción La Granada, de Clara Luciani, ante 101 mujeres empresarias reunidas el 8 de marzo.
Al final de su discurso, Olivia Grégoire puso música en su teléfono antes de animar a los empresarios a cantar a coro. La ministra delegada incluso cantó, haciendo sonreír al primer ministro Gabriel Attal y a la ministra delegada responsable de la Igualdad entre mujeres y hombres y de la lucha contra la discriminación, Aurore Bergé. El momento musical fue filmado por muchos de los empresarios presentes, visiblemente divertidos.
Después de un breve minuto de canto, Olivia Grégoire se detuvo y declaró con humor: "Bueno, no voy a cantar durante cuatro minutos, hace demasiado buen tiempo y esa no es mi vocación", irónicamente sobre su interpretación vocal aproximada, para los gritos y aplausos de los empresarios reunidos.
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Esta pieza, una de las más famosas de Clara Luciani, nació de la frustración de una joven que intentaba progresar en el mundo de la música. A través de sus palabras, la compositora e intérprete francesa reivindica su condición de mujer libre e independiente. Esta canción ha sido muy utilizada en manifestaciones y por colectivos feministas desde la llegada del movimiento.
