El INSEE confirma su primera estimación. Según la organización, el índice de precios al consumo se situó en septiembre en el 4,9% interanual, habiendo compensado la desaceleración de los precios de los alimentos la "fuerte aceleración" de los precios de la energía.
La tasa de inflación es idéntica a la del 4,9% registrada en agosto, mes caracterizado por un repunte tras un aumento de precios del 4,3% en un año en julio. En septiembre, los precios de la energía aumentaron un 11,9% interanual, tras el 6,8% de agosto, debido al “claro repunte” de los productos petrolíferos, detalló el Instituto Nacional de Estadística. Los precios de la electricidad, que siguen subiendo, se están desacelerando ligeramente (16,1% frente al 18%), mientras que los precios del gas han aumentado al mismo ritmo (7,6%).
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Por el contrario, los precios de los alimentos, que se habían convertido en el principal motor de la inflación, continuaron desacelerándose por sexto mes consecutivo: aumentaron un 9,7% interanual en septiembre, frente al 11,2% en agosto. El descenso es más acusado en el caso de los productos frescos. En un mes, incluso cayeron un 0,3%, la primera vez desde octubre de 2021, según el instituto de estadística. También se desaceleraron los precios de servicios como el alquiler, los servicios de comunicación o la restauración (un 2,9% interanual en septiembre, frente al 3%), así como los de productos manufacturados como grandes electrodomésticos o libros (un 2,9%, frente al 3,1%).
Les prix énergétiques représentent toutefois moins de 10% du panier de consommation pris en compte par l'Insee pour le calcul de l'indice des prix à la consommation, là où l'alimentation pèse environ 16% et les services (hébergement et transports notamment ) más de la mitad. El índice armonizado de precios al consumo (IPCA), utilizado para comparaciones a nivel europeo, se revisó al alza 0,1 puntos hasta el 5,7% interanual en septiembre, como el mes anterior.
