¿Cómo puedes evitar caer en la trampa? A primera vista, Aitana López es una influencer española de 25 años, como tantas otras. Muy a menudo exponiéndose en camiseta sin mangas o traje de baño, esta joven se hizo conocida en las redes sociales por su apariencia perfecta, muy sexualizada y su cabello rosado. Problema: ella no es real. Fue creado utilizando inteligencia artificial. En definitiva, Aitana es un robot conceptualizado por la agencia de modelos artificiales, The Clueless, así como por el diseñador español Rubén Cruz, que gana, gracias a ella, hasta 10.000 euros al mes.
"Lo hicimos para poder vivir mejor y no depender de otras personas que tienen ego, que tienen manías o que simplemente quieren ganar mucho dinero posando", dijo a Euronews. Suficiente para competir con el mercado de influencers reales y ser codiciado por las grandes marcas de moda que también quieren sus propios robots digitales, más baratos que utilizar personas reales para sus campañas publicitarias.
En apenas unos meses, Aitana ha conseguido acumular más de 157.000 seguidores. Publicando regularmente contenidos de ella misma en puestos de modelaje y top model, la joven también gana dinero en el sitio Fanvue. Plataforma donde sus fans pagan para obtener fotos sensuales. “Se pensó mucho en Aitana (…) La creamos en base a lo que más ama la sociedad. Pensamos en los gustos, aficiones y nichos que han ido en aumento en los últimos años”, añadió Rubén Cruz. A pesar de ser un organismo que respeta demasiado los estándares de belleza de la sociedad, esta última afirma: "Si no seguimos esta estética, las marcas no estarán interesadas".
