Pekín coopera con la investigación dirigida por Helsinki sobre el gasoducto entre Finlandia y Estonia recientemente dañado por una “intervención externa”, anunció el jueves 26 de octubre el primer ministro finlandés, Petteri Orpo, mientras un barco chino está en el centro de las investigaciones.
Las autoridades finlandesas han determinado que la fuga del gasoducto Balticconnector, que provocó su cierre el 8 de octubre, fue provocada por "una fuerza mecánica externa", lo que hace temer un posible sabotaje.
La policía finlandesa dijo la semana pasada que estaba investigando un barco con bandera de Hong Kong, el "Newnew Polar Bear", cuyos movimientos coincidieron "con el momento y el lugar donde el gasoducto resultó dañado".
"Estamos cooperando con China para determinar el papel de este barco chino que se encontraba en la zona" del incidente, declaró Petteri Orpo a su llegada a Bruselas para una cumbre europea. China “prometió una buena cooperación” con la investigación finlandesa, insistió.
La policía finlandesa dijo que había visto "un objeto pesado" cerca del gasoducto, que intentarán recuperar para ver si está relacionado con el impacto que dañó el tubo.
Según el responsable del gasoducto, los trabajos de reparación durarán "al menos cinco meses", lo que obligará a Finlandia a abastecerse a través de su terminal flotante de gas natural licuado en Inkoo (sur).
Por otra parte, Suecia anunció el lunes que un cable submarino de telecomunicaciones entre Suecia y Estonia había sido dañado por "una fuerza externa" o "manipulación", probablemente al mismo tiempo que el gasoducto Finlandia-Estonia. Estos incidentes se producen en un contexto de fuertes tensiones entre los Estados bálticos y escandinavos y la vecina Rusia.
La OTAN ha anunciado que está intensificando sus patrullas en el Mar Báltico. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que la organización proporcionaría una “respuesta decidida” si se descubriera que la ruptura del oleoducto fue el resultado de un ataque deliberado. Finlandia se unió a la Alianza este año y Suecia está en proceso de unirse.
Hace más de un año, en septiembre de 2022, se produjeron enormes fugas de gas precedidas de explosiones submarinas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, conductos que transportaban la mayor parte del gas ruso a Europa. La responsabilidad por el sabotaje no ha sido establecida definitivamente.
