Birmania ha extraditado a China en 2023 a más de 40.000 personas sospechosas de haber participado desde territorio birmano en un gran fraude telefónico o por Internet, informaron el viernes medios oficiales chinos. Estos grupos de delincuentes generalmente están ubicados en las zonas fronterizas de Birmania. A menudo están formados por ciudadanos chinos obligados a trabajar allí y defraudar a sus compatriotas en China.
China, uno de los principales proveedores de armas de la junta birmana, ha pedido repetidamente a las autoridades birmanas que pongan fin a este mercado, que generaría miles de millones de euros al año, según los expertos. "Desde agosto, el número de casos de estafas telefónicas y por Internet ha disminuido gradualmente", afirmó el viernes la televisión pública china CCTV. "Gracias a la fuerte cooperación de todas las partes en Birmania, un total de 41.000 personas sospechosas de estar involucradas (en estas estafas) fueron entregadas a China en 2023", dijo el canal.
En noviembre, la junta birmana afirmó haber arrestado a dos presuntos líderes de centros de fraude en línea que operaban desde Laukkai, en el norte del estado de Shan (norte de Birmania), muy cerca de la frontera con China. Esta región es considerada una zona sin ley donde prolifera el tráfico de todo tipo, desde drogas hasta casinos. La ONU estimó en agosto de 2023 que al menos 120.000 personas se vieron obligadas a trabajar en centros de fraude en línea en Birmania.
Desde octubre, el conflicto armado ha arrasado el estado de Shan. Una alianza de grupos étnicos armados ha lanzado una ofensiva contra el ejército regular birmano. China expresó el jueves su “fuerte descontento” después de que estos combates se extendieran a su territorio y causaran bajas chinas. La alianza insurgente se ha apoderado de varias ciudades y cruces fronterizos vitales para el comercio con China en lo que los analistas ven como el mayor desafío militar a la junta desde su golpe de 2021.
El mes pasado, Beijing dijo que había mediado en las conversaciones entre el ejército y los grupos rebeldes de Myanmar y había asegurado un "alto el fuego temporal". Pero los enfrentamientos continuaron en partes del estado de Shan y la semana pasada la embajada china pidió a sus ciudadanos en Myanmar que evacuaran una zona a lo largo de la frontera debido a riesgos de seguridad.
