Estados Unidos proporcionará hasta 6.400 millones de dólares en subsidios al gigante surcoreano Samsung para que produzca chips electrónicos de última generación en Texas, anunció el gobierno el lunes. "El Ministerio de Comercio y Samsung Electronics firmaron un memorando de entendimiento preliminar que otorga hasta 6.400 millones de dólares en financiación directa" para nuevas fábricas, según un comunicado del ministerio. Samsung debería invertir "más de 40 mil millones de dólares en la región en los próximos años" permitiendo así "crear más de 20.000 puestos de trabajo", añadió el ministerio.
Decididos a reducir su dependencia de estos componentes esenciales en la carrera por las nuevas tecnologías, Estados Unidos está incrementando iniciativas de este tipo. El acuerdo firmado con Samsung "sellará el papel central de Texas" en la industria de los semiconductores en Estados Unidos, celebró el presidente estadounidense, Joe Biden, en un comunicado. "Estas instalaciones apoyarán la producción de algunos de los chips más potentes del mundo, que son esenciales para tecnologías como la inteligencia artificial y fortalecerán la seguridad nacional", añade el comunicado.
Según el último acuerdo, Samsung también ampliará sus instalaciones existentes en Texas, dijo el Departamento de Comercio. Además de esta expansión, "reforzaremos el ecosistema local de semiconductores" en Estados Unidos, según Kyung Kye-hyun, codirector ejecutivo de Samsung Electronics, citado en el comunicado del ministerio estadounidense. El lunes pasado, el gigante taiwanés de semiconductores TSMC anunció la construcción de una tercera fábrica en Arizona (oeste), con lo que su inversión total ascendería a 65.000 millones de dólares.
Este anuncio se basó en un acuerdo preliminar con el Ministerio de Comercio, vinculado a una importante ley de inversión en tecnología, la “Chips and Science Act”. Según el acuerdo, la empresa recibirá hasta 6.600 millones de dólares en financiación directa y podrá beneficiarse de 5.000 millones de dólares adicionales en préstamos. La “Chips and Science Act”, que data del verano de 2022, prevé 52.700 millones de dólares para reactivar la producción de semiconductores en Estados Unidos, con la idea de que el dinero público sirva de trampolín para las inversiones privadas.
