Presente desde hace más de un cuarto de siglo en Brasil, Engie continúa invirtiendo allí. El grupo francés acaba de completar la adquisición de cinco parques solares a Atlas, un promotor de energías renovables. La operación de 3.240 millones de reales brasileños (unos 60 millones de euros) permite a Engie añadir 545 megavatios pico a su cartera. “Esta transacción refuerza un movimiento iniciado en 2015, cuando la empresa decidió abandonar las centrales eléctricas de carbón”, especifica el grupo. Actualmente cuenta con una capacidad instalada de 9 gigavatios (GW) de energía renovable; 10,5 GW sumando 1,5 GW de capacidad correspondientes a la participación de Engie en la central hidráulica de Jirau, ubicada en el río Madeira, en el estado de Rondônia (norte de Brasil).
De hecho, la hidroelectricidad juega un papel clave en Brasil. Representa entre el 60% y el 65% del mix eléctrico del país. “Brasil no necesita instalar baterías para compensar la intermitencia, tiene la energía renovable más fácil de almacenar con sus represas”, añade Mauricio Bahr, director general de Engie Brasil. El país es uno de los vectores del grupo francés, a través de adquisiciones, pero también de la construcción de nuevas capacidades de producción eólica o solar. “Los parques tienen una escala muy diferente a la de Europa”, añade Mauricio Bahr. Un parque solar puede tener una capacidad de 800 megavatios (MW). » El mayor de Francia, en Gironda, cuenta modestamente con 300 MW. La energía eólica también se beneficia de los grandes espacios, con rendimientos adicionales del 50%, cercanos o incluso superiores a los de determinados parques marinos.
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El desarrollo de Engie en Brasil pasa también por la celebración de contratos para la venta de electricidad renovable a grandes grupos industriales, como el firmado con L'Oréal. "Este acuerdo permite a L'Oréal reducir sus emisiones de CO2 en 7.000 toneladas al año, ahorrando al mismo tiempo dinero", estima Mauricio Bahr. El grupo también suministra electricidad renovable a los aeropuertos del país para climatizar los aviones en tierra. Anteriormente este servicio se prestaba mediante generadores diésel.
