Cientos de personas se reunieron en Londres el domingo para hacer sonar el shofar, el cuerno de carnero utilizado en la religión judía, para exigir la liberación de los rehenes israelíes que aún se encuentran retenidos en Gaza. En varios lugares de la capital británica, los participantes hicieron sonar sus instrumentos al mediodía durante 1 minuto y 55 segundos, correspondiente a los 155 días de cautiverio de los rehenes, secuestrados en el mortífero atentado de Hamás, movimiento terrorista con sede en Gaza, del 7 de octubre. en el sur de Israel.
Al menos 1.160 personas murieron, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP elaborado a partir de fuentes oficiales, y unas 250 personas fueron secuestradas, 130 de las cuales siguen detenidas en Gaza, según las autoridades israelíes. En represalia, Israel lanzó una ofensiva militar sobre territorio palestino, que dejó más de 31.000 muertos, según líderes del grupo islamista, y 1,7 millones de desplazados según la ONU.
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“El shofar produce un gemido famoso y reconocible. Se utiliza en momentos de lamento, de introspección. Pero también pretende despertarnos, animarnos a mejorar”, dijo a la AFP Marcel Knobil, organizador de estos encuentros y presente frente a una sinagoga de Londres. "Es muy importante que nos unamos y amplifiquemos el mensaje de que todo lo que queremos es paz, y que tan pronto como los rehenes sean liberados, tan pronto como Hamás deponga las armas, habrá paz", añadió.
“Creo que un día como hoy, cuando vemos a toda la comunidad judía mundial reunirse para orar por la liberación de los rehenes, para recordarle al mundo su terrible destino, es extremadamente valioso para las familias de los propios rehenes. ”, declaró también Keith Black, jefe del Consejo de Liderazgo Judío. Esta reunión tiene lugar mientras las negociaciones luchan por alcanzar un acuerdo de tregua en vísperas del inicio del Ramadán que permitiría la liberación de rehenes y la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza. El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se enfrenta a una intensa presión por parte de la opinión pública israelí, que exige un acuerdo de este tipo para devolver a Israel a los rehenes que aún se encuentran retenidos en Gaza.
