A medida que el mercurio disminuye gradualmente a medida que se acerca el invierno, los resfriados regresan. Secreción nasal, tos, ronquera, ojos llorosos... Estas afecciones, habituales en esta época del año, son de sobra conocidas por todos. Para combatir la enfermedad y aliviar sus síntomas, los pacientes pueden verse tentados a tragar una tableta de una marca confiable. Pero es un error, advirtieron este domingo las autoridades.
En un comunicado, la Agencia Nacional para la Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios (ANSM) recuerda que el uso de estos productos como Dolirhume, Humex o Actifed no está exento de riesgos. "Se pueden producir infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares después del uso de medicamentos vasoconstrictores (pseudoefedrina) destinados a aliviar los síntomas del resfriado". Un riesgo ciertamente raro (307 casos graves entre 2012 y 2018, según la ANSM, citado por Le Parisien), pero "estos acontecimientos pueden ocurrir independientemente de la dosis y la duración del tratamiento". Por ello, la agencia prefiere desaconsejar el uso de estos fármacos vasoconstrictores, que "se venden sin receta y a menudo están sujetos a un uso inadecuado", en forma oral.
Esta alerta, lanzada en colaboración con numerosas partes interesadas, como “la Facultad de Medicina General, el Consejo Nacional Profesional de Otorrinolaringología, así como la Orden Nacional de Farmacéuticos y los sindicatos de farmacéuticos comunitarios”, no es la primera de este tipo. Desde hace varios años, las autoridades intentan limitar el uso de estos fármacos, cuyos riesgos asociados a la presencia de pseudoefedrina son conocidos. Los esfuerzos están dando frutos: las ventas de cajas se han desplomado de dieciséis millones en 2010 a tres millones once años después.
En 2018 se prohibió la publicidad de estos productos y “se podrían tomar otras medidas restrictivas para proteger a los pacientes”: en febrero pasado, la ANSM solicitó la reevaluación de estos medicamentos a escala europea. Una decisión tomada sobre la base de datos recientes, que "notifican de casos de síndromes de encefalopatía posterior reversible (PRES) y de síndromes de vasoconstricción cerebral reversibles (SCRV) tras la toma de un vasoconstrictor oral que contiene pseudoefedrina", explica la agencia.
Esta advertencia sólo cubre los comprimidos suministrados sin receta médica. En lugar de estos medicamentos, la ANSM señala que los resfriados normalmente se curan en menos de diez días, sin ninguna ayuda. Los pacientes que deseen aliviar los síntomas que interfieren en su vida diaria también pueden utilizar “soluciones de lavado adecuadas” en la nariz, como suero fisiológico o sprays de agua de mar, beber lo suficiente, dormir con la cabeza elevada y mantener la temperatura. en casa entre 18 y 20 grados, ventilando las habitaciones.
El año pasado, la agencia sugirió que los pacientes que deseen tomar estos medicamentos informen a su farmacéutico, para que éste pueda recomendar o no este producto. Se debe respetar la posología y el tratamiento no debe exceder los cinco días, si corresponde. Además, los vasoconstrictores no deben utilizarse en niños menores de quince años, ni durante el embarazo ni durante la lactancia. “Esté atento a los síntomas que podrían indicar la aparición de un accidente cerebrovascular o un infarto de miocardio”, recomendó también la ANSM. La precaución es la madre de la seguridad.
