El fiscal federal de Manhattan pide entre 40 y 50 años de prisión al exmagnate de las criptomonedas Sam Bankman-Fried, condenado en noviembre por un fraude valorado en ocho mil millones de dólares, según documentos presentados el viernes por la justicia estadounidense. Juzgado el pasado mes de noviembre por el tribunal penal federal de Nueva York, el fundador y exjefe de la plataforma de criptomonedas FTX recibirá su sentencia el 28 de marzo y se enfrenta a hasta 110 años de prisión.
"Una pena de prisión de 40 a 50 años (...) es necesaria para ilustrar la gravedad de los crímenes del acusado", escribió el fiscal Damian Williams en su memorando de más de 110 páginas, hecho público el viernes. Los abogados de Sam Bankman-Fried (SBF) habían pedido, hace unos días, una pena reducida de seis años de prisión. Pero para el fiscal Williams, el joven financiero cometió uno de los mayores fraudes financieros en la historia de Estados Unidos, un plan multimillonario que supuestamente "lo convertiría en el rey de las criptomonedas".
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Fundador y jefe de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, SBF fue declarado culpable de los siete cargos que se le imputan por haber malversado varios miles de millones de dólares de depósitos de clientes sin su autorización. Inicialmente estaba previsto que comenzara un segundo juicio el lunes pasado y abarcara otros cinco cargos, incluida la conspiración para corromper a un agente extranjero y realizar donaciones a políticos.
Habían sido excluidos del primer juicio porque no figuraban en el acuerdo alcanzado con las autoridades de las Bahamas para proceder a la extradición de Sam Bankman-Fried, en diciembre de 2022. Pero Damian Williams acabó desistiendo, a finales de diciembre, de un segundo juicio. El fiscal indicó luego que las Bahamas aún no habían dado luz verde y que las autoridades estadounidenses aspiraban a una “rápida resolución del caso SBF”. Sam Bankman-Fried fue acusado de autorizar el pago de aproximadamente 150 millones de dólares en sobornos a funcionarios chinos para desbloquear los activos de FTX en China. También fue acusado de utilizar dinero de clientes de FTX para realizar donaciones a candidatos políticos, en particular a Joe Biden.
