China condenó “enérgicamente” a las autoridades taiwanesas el miércoles 14 de febrero tras la muerte en el mar de dos nacionales durante un incidente calificado de “furtivo” por Beijing. Según la agencia de noticias taiwanesa CNA, una lancha rápida china “entró ilegalmente en aguas taiwanesas” antes de volcar el miércoles durante una persecución con la guardia costera taiwanesa. Dos de los cuatro pasajeros del barco murieron durante este incidente ocurrido frente a las islas Kinmen, controladas por Taiwán pero a la vista de la costa china. "Instamos a la parte taiwanesa a que aclare inmediatamente el incidente", criticó en un comunicado Zhu Fenglian, portavoz de la oficina china responsable de los asuntos taiwaneses.
Beijing considera a Taiwán una de sus provincias, aunque no ejerce soberanía sobre el territorio insular de 23 millones de habitantes y sus islas adyacentes. China presenta "su más sentido pésame" a las familias de las víctimas y "condena enérgicamente este incidente furtivo" que provocó la muerte de dos "pescadores", añade el comunicado.
La guardia costera de Taiwán dijo en un comunicado que descubrió una lancha rápida no identificada cerca de las islas Kinmen el miércoles por la tarde, que se encontraba "0,86 millas náuticas en aguas prohibidas". "Durante una operación policial, el barco de China continental volcó accidentalmente y cuatro tripulantes chinos cayeron al mar", dijo la guardia costera en un comunicado. Las operaciones de rescate se iniciaron inmediatamente después del incidente, dijo. Dos tripulantes fueron rescatados y otros dos fueron encontrados inconscientes. "Fueron trasladados al hospital para recibir tratamiento de emergencia que resultó ineficaz", dice el comunicado. Las autoridades notificarán a las familias de los tripulantes fallecidos, mientras que los dos tripulantes rescatados fueron llevados a Kinmen para su investigación, dijo.
Este incidente se produce en un contexto de fuertes tensiones entre ambos lados del Estrecho de Taiwán. Las elecciones presidenciales taiwanesas, celebradas en enero y ganadas por Lai Ching-te, de un partido que tradicionalmente hace campaña por la independencia, tensaron aún más las ya muy tensas relaciones entre Beijing y Taipei. El presidente chino, Xi Jinping, repite incansablemente que la reunificación de Taiwán con China continental, separada desde hace más de 70 años, y el fin de la guerra civil china, son inevitables.
