La fiscalía española pidió este viernes que se procese por agresión sexual al suspendido técnico del fútbol español Luis Rubiales, acusado de haber besado por sorpresa a la jugadora española Jennifer Hermoso tras la coronación de la Roja Femenina en el Mundial. “El fiscal solicita que se entreviste a Luis Rubiales como imputado y a Jenni Hermoso como víctima”, dijo la fiscalía en un comunicado de prensa.
Un juez de la Audiencia Nacional de Madrid, competente cuando los hechos tengan lugar en el extranjero, será ahora el encargado de admitir la petición de la fiscalía o desestimarla. Si lo admite, confiará la investigación a un juez de instrucción.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, categoría penal que agrupa cualquier tipo de violencia sexual. Según un portavoz de la fiscalía, la pena en que incurre Luis Rubiales oscila entre una multa y cuatro años de prisión. La fiscalía también considera que debe ser procesado por “un delito de coacción”.
"Jenni Hermoso explicó que ella y su entorno fueron víctimas de constantes presiones por parte de Rubiales y su entorno profesional para justificar y aprobar los hechos", explica la fiscalía, en referencia al "acoso" por parte de la jugadora y sus seres queridos. El 20 de agosto, pocos minutos después del título mundial femenino de la 'Roja' en Sídney, el técnico del fútbol español besó por sorpresa en la boca a Jenni Hermoso, provocando la indignación internacional.
Negándose a dimitir por "un besito consensuado", atacó, durante un sonoro discurso el 25 de agosto, un supuesto "falso feminismo" y argumentó que había obtenido la autorización de la jugadora antes de besarla. Versión desmentida por Jenni Hermoso quien dijo “sentirse vulnerable y víctima (...) de un acto impulsivo y machista, inapropiado y sin consentimiento alguno de [su] parte”. Este asunto, que provocó la suspensión temporal de Rubiales por parte de la FIFA, sumió al fútbol español en el caos y eclipsó el título mundial de la selección femenina.
Criticado por sus jugadores, el técnico Jorge Vilda, cercano a Rubiales, fue despedido el martes por la federación y sustituido por su ex asistente, Montse Tomé. Su homólogo en la selección masculina, Luis De la Fuente, por su parte tuvo que pedir "perdón" la semana pasada por haber aplaudido, como muchos miembros de la federación, el discurso de Rubiales el 25 de agosto.
Montse Tomé, primera mujer al frente de la selección femenina, tendrá que convencer rápidamente a las 23 campeonas del mundo para que pongan fin a su huelga, mientras que los próximos partidos internacionales tendrán lugar los días 22 y 26 de septiembre.
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