Los combates estallaron el domingo en Myanmar cerca de la frontera con Bangladesh, donde residentes aterrorizados informaron que las balas cruzaban la frontera y que los médicos atendían a los heridos. La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó que sus médicos en la ciudad portuaria bangladesí de Cox's Bazar habían "recibido un gran número de heridos tras los combates en la frontera".
Según esta organización, el domingo por la tarde, 17 heridos fueron ingresados en el hospital del campo de refugiados de Kutupalong para recibir tratamiento. El ministro del Interior de Bangladesh, Asaduzzaman Khan, afirmó por su parte que al menos 14 guardias fronterizos del estado de Rakhine, en Birmania, "han entrado en nuestro territorio para protegerse" ante el avance de los combatientes rebeldes del Ejército de Arakan (AA).
Los AA, formados por combatientes de una minoría étnica, llevan años librando una guerra intermitente por la autonomía de la población étnica de Rakhine, que vive cerca de la frontera con Bangladesh. Por su parte, el canal privado bangladesí Channel 24 informó que al menos 66 guardias fronterizos birmanos habían buscado refugio en Bangladesh, entre ellos 10 heridos por disparos.
Leer tambiénEn Myanmar, inmersión en el corazón de la rebelión birmana
"El ejército de Arakan ha capturado muchas zonas del estado de Rakhine y, según nuestra información, están avanzando", dijo el ministro a los periodistas en Dhaka. Partes de Birmania cercanas a la frontera de 270 kilómetros con Bangladesh, así como la vecina India al norte, han sido escenario de frecuentes enfrentamientos desde noviembre, cuando los combatientes de AA pusieron fin a un alto el fuego ampliamente respetado desde el golpe de 2021. En octubre, una alianza que incluía a insurgentes de AA y otros combatientes de minorías étnicas lanzaron una ofensiva conjunta en el norte de Birmania, apoderándose de centros comerciales en la frontera con China.
Los aldeanos bangladesíes que viven cerca de la frontera dijeron que temían que los combates pudieran extenderse. Khairul Bashar, de 25 años, dijo que su tío fue alcanzado en la pierna por una bala disparada desde Birmania. "Pasamos noches sin dormir por el miedo", dijo. En cuanto a Rahima Begum, de 67 años, confiesa: “Nuestras casas fueron ametralladas y una bomba cayó cerca de nuestra casa, haciendo que la casa temblara”.
El ministro del Interior dijo que Bangladesh había intensificado la seguridad a lo largo de su frontera y que se comunicaría con Myanmar para retirar a los guardias. Bangladesh ya alberga alrededor de un millón de refugiados rohingya, expulsados de Birmania durante una represión militar en 2017.
