Un ataque del ejército birmano dejó 29 muertos, entre ellos niños, en un campo de desplazados internos en el norte de Birmania, informó a la AFP el martes (10 de octubre) un portavoz del grupo étnico rebelde que controla la región. “Encontramos 29 cadáveres, incluidos los de niños y ancianos. 56 personas resultaron heridas”, dijo Naw Bu, funcionario del Ejército de Independencia de Kachin (KIA).
El asalto tuvo lugar el lunes hacia las 23.30 hora local (17.00 GMT) en un campo de desplazados internos cerca de Laiza, no lejos de la frontera con China. El oficial dijo que se estaban realizando investigaciones para comprender el origen del ataque. "No escuchamos ningún avión", dijo, preguntándose si el ejército había usado un dron.
Las imágenes difundidas por los medios locales muestran a los rescatistas equipados con linternas operando entre los escombros. Cuarenta y dos personas fueron trasladadas a un hospital cerca de Laiza para recibir tratamiento, dijo Naw Bu.
Las Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos han denunciado repetidamente a la junta por atacar a civiles durante la sangrienta represión que lleva a cabo contra toda disidencia, ya sea étnica o política, del KIA en el ejército durante décadas. Los combates se han intensificado desde el golpe de febrero de 2021 que derrocó del poder al gobierno democráticamente elegido de Aung San Suu Kyi.
La junta acusó a los rebeldes de Kachin de entrenar y equipar a grupos de resistencia prodemocracia (PDF) formados tras el golpe de Estado para luchar contra el ejército regular. Unas 50 personas murieron y 70 resultaron heridas en ataques atribuidos a la fuerza aérea birmana durante un concierto organizado por el KIA en octubre de 2022.
Naipyidó aseguró que los informes relacionados con los ataques aéreos eran “rumores”. La represión que siguió al golpe dejó más de 4.100 muertos en todo el país, según una organización local de vigilancia de los derechos humanos.
El estado de Kachin tiene alrededor de 100.000 desplazados internos, una cifra que ha aumentado en más de 10.000 personas desde el golpe, según datos de las Naciones Unidas de marzo. La AFP intentó ponerse en contacto con un portavoz de la junta para conocer su reacción.
El Ejército de Independencia de Kachin controla partes del estado de Kachin, un semillero de minería de jade, una industria lucrativa pero opaca, mal regulada y peligrosa. Birmania se está hundiendo en una “espiral interminable de violencia militar”, en la que la junta recurre cada vez más a asesinatos en masa y ataques aéreos, informó la agencia de derechos humanos de la ONU a finales de septiembre.
El uso cada vez mayor de ataques aéreos ha sembrado el miedo entre la población civil, que ha sido atacada en varias ocasiones, afirmó, señalando "un aumento significativo" de incidentes en los que diez o más personas han muerto.
Los intentos de diálogo liderados por las Naciones Unidas y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) no han proporcionado hasta ahora ningún motivo para tener esperanzas de una resolución pacífica del conflicto.
