La Federación Francesa de Baloncesto (FFBB) dio inmediatamente su apoyo a su árbitro Joseph Bissang, que dirigió el partido Olympiakos-Valence. La FFBB "ya ha pedido a la Euroliga y a la federación griega que adopten medidas acordes con la gravedad de los hechos", subraya un comunicado.
“La Federación Francesa de Baloncesto recuerda que el racismo no tiene cabida en nuestro deporte ni en la sociedad”, añade el texto. El Olympiakos, por su parte, reaccionó rápidamente y condenó “inequívocamente” los insultos lanzados por sus seguidores.
“Anunciamos que su abono queda inmediatamente cancelado y que su entrada al Estadio de la Paz y la Amistad queda prohibida para siempre”, especifica el club griego. Según varios medios de comunicación, Bissang interrumpió brevemente la reunión para excluir al seguidor tras escuchar insultos racistas. Los hechos quedaron registrados en el acta del partido.
