La Confédération paysanne, el tercer sindicato agrícola de Francia, clasificado a la izquierda, llamó este miércoles 24 de enero a todos sus miembros a “movilizarse” con los agricultores que ya están sobre el terreno, al tiempo que destacó que no están de acuerdo con las “soluciones propuestas” por los sindicatos mayoritarios.
"Si bien varias confederaciones campesinas departamentales ya estaban movilizadas sobre el terreno, la decisión de nuestro comité nacional amplificará esta movilización", afirmó la organización en un comunicado de prensa. Se asegurará de luchar "contra cualquier forma de recuperación" destinada a "provocar el caos, fomentar el repliegue sobre uno mismo y, en última instancia, continuar la carrera precipitada de un sistema que nos pone en competencia unos con otros".
Para la Confederación Campesina, “la observación es compartida: la ira expresada es legítima, ya que el problema de la remuneración del trabajo campesino es tan profundo”. "Por otra parte, en lo que respecta a las soluciones propuestas, la agricultura francesa lleva décadas dando vueltas detrás de la sacrosanta "competitividad" tan apreciada por la agroindustria y los mercados globalizados", añadió la organización en alusión al dúo sindical FNSEA-Jóvenes agricultores.
La Confederación tiene una doble demanda: una ley que prohíba todos los precios agrícolas por debajo de los precios de costo y el fin inmediato de las negociaciones de acuerdos de libre comercio. "Sin duda, la simplificación administrativa es necesaria porque muchos procedimientos administrativos y normas sanitarias no se adaptan a la realidad de nuestras explotaciones", señaló el sindicato.
“Pero no perdamos el objetivo. La exigencia de la mayoría de los agricultores que se manifiestan es vivir dignamente de su profesión, no negar los problemas de salud y clima ni recortar aún más nuestros escasos derechos sociales”, añadió.
